Nació en Ranchos en 1905 y desde joven se dedicó al comercio de almacén destacándose por su laboriosidad y contracción al trabajo.
Se inició como dependiente del almacén de don Paciano Rodríguez y allí trabajó hasta que decidió independizarse instalando su comercio en el local donde estuvo funcionando hasta hace algunos meses la Escuela Agropecuaria (Sociedad Rural de general Paz).
Posteriormente se trasladó a la esquina donde actualmente funciona el salón de la Sociedad Rural y en el año 1940 adquiere una quinta adyacente a la quinta La Morita y allí instala su almacén y su casa de familia. Ese lugar fue también explotado por don Apolinario como restaurant.
Se casó con Casilda Altamira y tuvieron cinco hijos.
Su almacén cerró sus puertas, pero en sus terrenos funciona la Estación de Servicio Shell, propiedad de sus descendientes.
Don Apolinario era de espíritu emprendedor y carácter fuerte, supo ser buen comerciante, atento, servicial y buen amigo.
Nos dejó para siempre un 28 de septiembre de 1963.