Hace varios años, cuando empezamos a digitalizar los negativos de Bona, casi siempre veíamos entre otros objetos, una hermosa y antigua banqueta. En su momento, María Miranda nos contó su historia y de cómo fue que los acompañó desde sus comienzos: Tete aprendió el oficio de la mano de su tío Miguel Caccace, que tenía una casa de fotografía en Buenos Aires. De allí es la foto donde se lo ve a él y a su hermano Luis, ambos pequeños, posando junto a esa banqueta. En 1937, al abrir Casa Bona en Ranchos, con su padre y su hermano, su tío Miguel se la obsequió y desde entonces estuvo presente en el estudio viendo pasar generaciones de rancheros que posaban frente al lente de “Casa Bona”.
Ahora, luego de su restauración, donde se le renovó el esterillado y nuestra vecina Mabel Behrens le devolvió la apariencia original, pasó a ser uno de los pocos objetos que atesora el archivo y que hoy orgullosamente compartimos con ustedes