Así daba la noticia el semanario “La Palabra” del día 28 de julio de 1954.
En el Hospital Campomar de la localidad, la señora Luisa Castro de Giménez dio a luz con la atención de la obstétrica Señora Encarnación Zapico y el Dr. Volsco Santamaría, tres robustas criaturas, dos mujeres y un varoncito.
Un extraordinario caso de maternidad prolífica, que junto a su esposo Miguel Giménez, habían dado antes a la patria diecisiete hijos, entre ellos mellizos.
El primero en nacer fue el varón con 3,400 Kg. que bautizaron con el nombre de Juan Domingo, luego María Eva con 3,200 Kg. y finalmente Gloria Argentina con 3,800 Kg. Si bien la madre prometía en una entrevista de la Revista Ahora que en 1955 tendría quintillizos, los trillizos fueron los últimos en nacer, totalizando veinte hijos.
Este acontecimiento llamó la atención a las autoridades nacionales. El entonces Presidente de la Nación Juan Domingo Perón y la Fundación Eva Perón “FEP”, asistieron a la familia desde el primer momento. Cada viernes llegaba a la estación de ferrocarril una encomienda para la familia con elementos necesarios para la crianza de los recién nacidos y su grupo familiar.
En octubre del mismo año recibieron la prometida casa prefabricada por parte de dicha Fundación, construida en un solar cercano al Barrio Obrero que constaba con tres habitaciones, cocina comedor y baño. Este aporte significó una solución habitacional de suma importancia para tan numerosa prole.
Luisa y Miguel fallecieron hace tiempo y de los trillizos sobrevive María Eva quien no está radicada en nuestra localidad. La casilla, propiedad de los Giménez, sigue en pie y es habitada por algunos de sus descendientes.
Agradecemos los aportes del Museo y familiares que nos ayudaron a contar esta interesante historia del nacimiento de los primeros trillizos en nuestro distrito. Curiosamente el mismo año, pero meses después nacieron otros, de los que les contaremos en otra oportunidad.