Hasta mediados del siglo XX, la actividad en instituciones y vida pública en general, estaba prácticamente restringida para las mujeres. No obstante, a principios del 1900, para un grupo de damas de la localidad no fue un impedimento, y se las ingeniaron para canalizar sus inquietudes uniéndose a la organización mundial Familia Vicentina, conformando en 1911 la “Benemérita Sociedad Conferencia de Señoras de San Vicente de Paul”. Eso sí, había que adaptarse a las costumbres y formalismos de la época, por eso estaban coordinadas por el cura párroco y las reuniones se hacían en el salón parroquial. Contaban con la venia, es decir, la aprobación de sus esposos, para desarrollar actividades caritativas. Damas de apellidos como Rachou Vega, Sansiñena, Gandulla, Iglesias y Scotti entre otras, conformaron la comisión directiva. Los objetivos que perseguían eran principalmente: “Propender en la medida de lo posible a mejorar la situación de los menesterosos y buscar socios para contribuir a la fundación de un hospital”.
Seguramente así hubieran lucido las damas en esa época, como vemos en esta imagen ilustrativa, las cuales curiosamente estaban inaugurando un Hospital en la vecina ciudad de Chascomús, en septiembre de 1900.
Era tanto el ímpetu y empuje de estas damas, que, al año justo de su constitución, ya habían tramitado la personería jurídica otorgada por el poder ejecutivo, y conseguido los fondos necesarios para adquirir el terreno. El 12 de noviembre de 1912 con una ceremonia a la que asistieron entre otros, el señor Obispo de la ciudad de la Plata, Sr. Juan Nepomuceno Terrero, se colocó la piedra fundamental donde se iba a empezar a construir el edificio destinado para el hospital.
Los dos bloques ladrilleros aparentemente se levantaron en su totalidad, techados y con las aberturas correspondientes para mediados de 1920.
En un registro fílmico inédito, realizado por el Doctor Volsco Santamaría, a fines de 1940. Se observa la llegada de un grupo de personas al lugar encabezadas por un joven padre, Miguel Bruno, que estuvo a cargo de la parroquia entre 1948 y 1966, además de un pequeño grupo de señoras, que tal vez fueran de la asociación de Damas aún vigente y algunos caballeros, con motivo de la bendición e inauguración de las instalaciones con algún fin que no hemos podido averiguar. Lo que fuera que inauguraron no prosperó en el tiempo, volviendo a quedar en ruinas, siendo en muchos momentos vivienda usurpada.
Los invitamos a ver un video que preparamos con la información que pudimos recabar hasta ahora sobre los orígenes del “Hospital viejo, y la película que filmó el Dr. Santamaría”, en la voz de María Germana Figueiro, y la edición de Nicole Trinchero, a quienes agradecemos su valiosa colaboración.
Existieron dos planos de anteproyecto para convertirlo en hogar de ancianos, uno de 1950… tal vez sea eso lo que estamos viendo, una habilitación provisoria del asilo hasta que se concretara la donación del lugar al gobierno de la provincia, con el ambicioso proyecto de albergar a un número no menor de 35 ancianos. El otro anteproyecto que preveía un hogar de ancianos en el edificio mayor y en el edificio menor una capilla, fue realizado en 1991, con el mismo resultado ya que nunca se concretó.
En la década de 1970 un grupo de veteranos solicitan permiso a la iglesia, que por ese entonces era la curia propietaria del lugar, para utilizar el predio con fines deportivos y construir una cancha de futbol. En 2011 la propiedad pasa a nombre de la Municipalidad de General Paz, quienes luego, en 2013 lo donan a la Asociación Deportiva “San Vicente de Paul”, más conocida como Veteranos.
Hasta acá es lo que hemos podido averiguar, aunque siempre quedan detalles por descubrir. Nunca llegó a habilitarse como hospital, se utilizó para diversos fines en breves períodos durante todos estos años, aunque en la actualidad siguen siendo unas imponentes estructuras abandonadas que nacieron con grandes aspiraciones, y que al día de hoy es un gran misterio el por qué las damas nunca lo pudieron terminar ni habilitar.