Caudillo del Partido Conservador, Don Inocencio Lezcano fue una figura patriarcal, leal y bondadoso, reunió en torno suyo los más calificados afectos.
Trabajó sesenta años en el mismo lugar, en la Estancia Los Ombúes de Gibbings. Allí crió quince hijos que nacieron de su matrimonio con doña Petronila Sansiñena.
Sensato y justiciero, en repetidas ocasiones fue llamado para dilucidar pleitos vecinales convirtiéndose en un juez desposeído de toda investidura que no fuera su moral sin tacha.
Fueron sus hijos: Emilio, Arturo, Inocencio, Alberto, Ricardo, Juan Antonio, Petronila L. de Arista, Elena L. de Pumilla, Adelina L. de Lezcano, Amelia L. de Uribarri, Carolina L. de Idizarri, Mercedes L. de Saavedra, Margarita L. de Carrera, Delia L. de Lemos, Irene y Luisa.
Poseía las condiciones de caudillo y las ejerció con total magnanimidad.
Su vida se apagó en el año 1925.